LLAVE DE LLENADO CALDERA BERETTA R2265

Preguntas frecuentes (FAQ)

• ¿Dónde puedo comprar este producto?
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• ¿Para qué sirve la llave de llenado de la caldera?

  La llave de llenado de tu caldera es una pieza esencial que sirve para un propósito muy importante: añadir agua al circuito cerrado de radiadores o suelo radiante de tu casa.

  Su función principal es ajustar y mantener la presión correcta dentro de ese circuito de calefacción. Con el tiempo, es normal que la presión de la caldera baje ligeramente (por pequeñas pérdidas o purgas de radiadores). Cuando esto pasa, necesitas usar la llave de llenado para volver a meter agua hasta que la aguja del manómetro (o el indicador digital) marque la presión recomendada por el fabricante (normalmente entre 1 y 1,5 bar en frío).

  Sin esta llave, no podrías reponer el agua perdida, la presión bajaría demasiado y la caldera dejaría de funcionar correctamente o se bloquearía por seguridad.

• ¿Qué problemas o averías comunes puede tener la llave de llenado de mi caldera?

  Aunque la llave de llenado de tu caldera es una pieza sencilla, con el tiempo puede presentar algunos problemas o averías comunes:

  1. Fugas o goteos de agua: Es uno de los fallos más frecuentes. Si ves que la llave gotea constantemente, incluso cuando está cerrada, significa que la junta interna está desgastada y no sella bien. Esto puede hacer que la presión de la caldera baje poco a poco.
  2. No cierra completamente: Si al intentar cerrar la llave después de añadir agua, esta sigue dejando pasar un poco de flujo, puede causar que la presión suba demasiado en el circuito de calefacción, lo cual no es bueno para el sistema.
  3. No abre correctamente: En algunos casos, por cal o desgaste, la llave se pone dura o directamente no gira para permitir el paso del agua y poder subir la presión cuando es necesario.
• ¿Cómo saber si la llave de llenado o grifo de llenado de mi caldera está averiada?

  Saber si la llave de llenado de tu caldera está averiada es bastante sencillo si te fijas en algunos puntos clave:

  1. ¿Gotea o pierde agua? El signo más común y fácil de ver. Si la llave, incluso bien cerrada, tiene fugas o gotea constantemente, la junta interna está dañada. Es la señal más clara de que no funciona bien.
  2. ¿Cierra completamente? Si después de usarla para subir la presión, notas que la aguja del manómetro sigue subiendo muy lentamente, o escuchas un ligero paso de agua, significa que la llave no cierra del todo. Esto podría causar sobrepresión.
  3. ¿Abre correctamente? Intenta abrirla para comprobar si gira con facilidad. Si está dura, bloqueada o directamente no se mueve para permitir el paso del agua cuando la presión de la caldera baja, está averiada. No podrás rellenar el circuito.